No me toques…el claxon


Recuerdo cuando niño haber jugado a los carritos, recorriendo-rodilla al piso-  todas las rutas posibles,  como pasamanos, veredas y pistas de tierra, simulando los sonidos del motor y el claxon para darle mayor realismo a mi imaginario recorrido como piloto. Tocar bocina era un divertido recurso para abrirse paso por la diversión.
Hoy, tocar bocina desde nuestros autos de verdad,  ha pasado de ser una señal  de alerta para convertirse en  un verdadero dolor de cabeza.
Es  inimaginable salir a las calles y no escuchar  un solo claxon, es más, es absolutamente imposible  que pasen algunos segundos sin escuchar el claxon de un taxista, las cornetas de aire de un impertinente microbús o  la poderosa bocina de uno de los miles de autos modernos que saturan nuestras calles.
Tocar bocina para muchos, es la extensión de sus temores, egoísmos, orgullos y miles de complejos que  se manifiestan ensordecedoramente. Para  otros,  un mecanismo de defensa que nos está dejando cada  vez más sordos. Sin embargo,                                                                                                                                                                                                              ¡Todos tocamos claxon! Nadie se salva.
Está el taxista, quien pretende ganar una carrera con su inaudita y sonora forma de conquista a través de muchas tocaditas de bocina mientras avanza detrás de ti para convencerte que tomes una carrera cual acosador de oficina.
También está la tía pituca pero misia que no tiene control remoto en su garaje, y que  cuando llega a su  casa toca el claxon para llamar a su empleada, sin importarle que llamó más nuestra atención y fastidio como vecinos.
Y qué decir del idiota que mientras se encuentra en rojo, toca bocina para apurar a la gente  y que  pretende cambiar  a bocinazos el color de la luz del semáforo.
Los micros en cada esquina, los mototaxis  sin control, pero con bocinas de todos los tonos,  las combis para llamar a sus víctimas, y muchas veces nosotros mismos  nos excedemos en la utilización del claxon.
¿Existirá  alguna forma de combatir este sonoro mal hábito que caracteriza a nuestro folklórico tránsito vehicular, o quizás un oportunista postulante al congreso que promulgue la prohibición del  claxon en lima o la justicia popular se encargará de silenciar a los que abusan del claxon por sus propios medios?
Mientras nada de esto ocurra, por favor toca el claxon solo cuando lo necesites.
¿Me escuchaste?


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Comentarios

8 respuestas a «No me toques…el claxon»

  1. Avatar de Juan Miguel Cayo
    Juan Miguel Cayo

    Muy buena nota!
    Una de las cosas que mas me llamaron la atencion de Washington es que no escuchas un claxon en la ciudad. Sera señal de progreso???

    1. Avatar de admin
      admin

      Absolutamente Juan Miguel. Señal de progreso y cultura.

  2. Avatar de Oscar
    Oscar

    ¡Bruja! Bueno verte aunque brevemente la vez pasada. Como sabes, vivo fuera hace tiempo. Cada que regreso sufro el ruido. Alucina que la otra noche me soñaba (o imaginaba, en mi letargo) que tenía un alicate y le cortaba los cablecitos del cláxon a los taxistas (primero) y luego ya por vacilón a todo vehículo que encontrase… ¿te imaginas? / Va un saludo ~ Oscar (ah, el email es falso. Tú tienes el verdadero).

    1. Avatar de admin
      admin

      Ese sueño debería ser realidad. SALUDOS

  3. Avatar de Foncho
    Foncho

    No solo en Lima, es peor hace poco viaje a provincia para ser mas exacto a Piura y todos tocaban claxon, y en Ica centro donde estube alojado para un trabajo todos eran taxistas y la bulla era infernal, hasta que nos quedemos sordos…

    1. Avatar de admin
      admin

      Así es Foncho, este problema de cultura es del Perú entero

  4. Avatar de Claudia Adriazola
    Claudia Adriazola

    Totalmente de acuerdo, esa es una de las cosas, ademas del terrible trafico, por las cuales me cuesta acostumbrarme de nuevo a Lima despues de haber estado muchos anos fuera. Definitivamente falta mucho por hacer para progresar en lo que a educacion vial se refiere. (Peatones y conductores)

  5. Avatar de miguel angel peña
    miguel angel peña

    El asunto es de tal gravedad que la OMS, ha señalado un numero de muertes a causa de este CLAXON CRIMINAL, consecuencia de falta de ejercer la autoridad, el lumpen que rompe la vida no cree en nadie.

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